Dando vida a los libros (Museo de la lectura)
En este espacio dejaremos que la lectura ande suelta por los pasillos de la fantasÃa, dejaremos que la lectura cobre vida más allá de los libros y nos sorprenda con la magia que nace de la imaginación, que deseamos que salte de los libros y camine contigo, y juntos de la mano, libros y fantasÃa, nos descubran un nuevo despertar.
Personajes que laten fuera de sus libros (I)
Andrés Trapiello viene a expresar en una reflexión que habÃa comprendido que un buen libro no es aquel del que podemos decir que lamentamos haber llegado tan pronto al final, sino por el contrario, aquel que nunca sabemos si hemos terminado del todo. Pues bien, nosotros deseamos que muchos de esos libros no hayan terminado del todo, deseamos que sigan viviendo, sigan saliendo de sus casas de papel para gritarle al mundo que se necesita fantasÃa, se necesita imaginar y jugar para darle sentido a la vida. Y eso queremos hacer con esta propuesta en nuestro Museo de la lectura, que como recordarás está dentro de nuestra Biblioteca del sentir, pero sin ti el museo no podrá cobrar vida, por eso te animamos a saltar de donde estés y que te adentres en los misterios de las siguientes propuestas.
Y antes de plantearte las propuestas, queremos recordarte que profundizar sobre los personajes de la literatura te permite hacer más vÃvidos los libros leÃdos; por eso queremos abrirnos a los sentimientos que provocan esos personajes y a todo aquello que pueda seguir dando vida a los libros:
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De los libros que has leÃdo, ¿a qué personaje le darÃas las gracias por algo? ¿Por qué?
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¿A qué personaje elegirÃas como amiga o amigo?
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¿Qué cosas te gustan de él/ella?, ¿cuáles rechazas?
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¿Qué le dirÃas o que le propondrÃas?
Si quieres plantear otras cuestiones, hazlo; se trata de dejarnos llevar por nuestros sentimientos y la creatividad, dado que serán éstas las que harán latir la vida de los libros y quién sabe si la nuestra...
La risa de los libros (I)
Con esta propuesta te proponemos escoger el fragmento que más te haya hecho reÃr o explicarlo con tus palabras. Otra opción, si lo prefieres, es sencillamente que compartas un libro que te haya hecho reÃr, citas, poemas y cuentos que provoquen alegrÃa. Pintemos nuestro museo con carcajadas de risas que hagan temblar los estantes de los libros, que se caigan de donde estén y se junten con otros que no conocÃan. "La risa no es un mal comienzo para la amistad. Y está lejos de ser un mal final" (Oscar Wilde).
Empezamos nosotros con la propuesta, deseando que sigas tú. AnÃmate, compartir es sentir, y en este caso deseamos que sea reÃr:
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Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente (Groucho Marx).
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Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro (Groucho Marx).
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Oscar Wilde:
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Lord Caversham: Aún no comprendo cómo puedes soportar esta vida de sociedad. ¡No lo entiendo! Son un hatajo de inútiles que se entretienen hablando de nada.
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Lord Goring: A mà me gusta no hablar de nada, papá. Es de lo único que sé un poco.
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Lord Goring: Los aguantan porque nunca los escuchan. (...) Escuchar es muy peligroso. Uno se arriesga a que le acaben convenciendo de algo, y un hombre que se deja convencer demuestra una insensatez absoluta.
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¡Oh! Nunca podré olvidar el dÃa que me casé con aquella mujer... Me tiraron pÃldoras vitamÃnicas en vez de arroz (Groucho Marx).
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¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me habÃa enamorado de usted (Groucho Marx).
Elegimos personajes de libros (I)
Al leer, inevitablemente, uno se siente más en sintonÃa con unos personajes que con otros. Queremos decir que se identifica más o, simplemente, simpatiza más.
A mà personalmente me conmueven Bruno (personaje de La sonrisa etrusca), Clarisse (personaje de Fahrenheit 451), Jeff Spender (Crónicas marcianas), y el Principito.
¿Estás de acuerdo? ¿Prefieres a otro? ElÃgelo y explica tu decisión, tanto si coincides conmigo como si no. Yo explicaré la mÃa, y deseo que compartas la tuya.
¿Por qué Bruno?
Porque intenta aprender a vivir, rompiendo los moldes que nos han impuesto en el pensamiento como el sin sentido del machismo, u otros como el creerse importante por una simple etiqueta, cuando detrás y delante solo hay superficialidad. ¡Hay tantas razones! Otra serÃa por sentir la naturaleza y hacer que sea un trozo más de su corazón, por compartir la ternura más profunda, el amor que siente por su nieto, y la humildad para aprender de esos seres chiquitos que tanto nos enseñan. Gracias Bruno.
¿Por qué Clarisse?
Tal vez sea porque me hizo reflexionar sobre la importancia de sentir, ver, oler, y como decÃa en el libro, permanecer levantada toda la noche y ver la salida del sol. O tal vez porque su rostro, como expresa el libro, se parecÃa a un espejo, que capta algo tuyo y te devuelve tu propia expresión, tus pensamientos más Ãntimos, ¿y cuántos personajes me han hecho sentir eso? No muchos, por eso me conmueve tanto, y me invadió la tristeza cuando no volvà a saber de ella en el libro. En ese instante, me di cuenta de que era un personaje que habÃa salido de las páginas y se habÃa quedado a vivir dentro de mÃ, y quién sabe si ahora la inspiración de ese personaje me ayuda a escribir esto. Ojalá fuera asÃ, ojalá que ese pensamiento de Clarisse al decir que la gente no habla de nada, que nadie tiene una idea original, cambiara al ver que estamos compartiendo sentimientos y dejándonos llevar por su sabidurÃa.
¿Por qué el Principito?
En pocas palabras, te transmite que lo esencial no esta ahà fuera, está dentro de ti, y si dejamos de sentir la alegria e imaginación de un niño, la vida deja de ser vida.
¿Por qué Jeff Spender?
Para empezar, dejaré que sean algunos de sus planteamientos los que lo digan:
- "¿Cómo se sentirÃan si fuesen marcianos y viniera alguien y se pusiera a devastar el planeta?"
- "SabÃan cómo vivir con la naturaleza y cómo entenderla..."
- "¿Por qué quiere volver junto a ellos? ¿Para oÃr música con un libreto de notas y no con las entrañas?"
En otras palabras, es un personaje que habla desde dentro, desde la profundidad de los sentimientos, rasgando las vestiduras de la hipocresÃa y abriéndose a la compresión de otros que ni siquiera conoce pero que siente, esa empatÃa por otra especie que, como él mismo dice, "habÃa llegado a ser demasiado humana", y ese respeto que le arrastra hacia una mar de odio por aquellos que se destrozan a sà mismos, me hizo sentir que hay personajes que parece que están vivos por todo lo que transmiten, o por lo menos eso desearÃa.
Jugando con esos personajes que hemos elegido
ImagÃnate que ese personaje está ahà contigo, que se sienta a tu lado en ese sillón que te transporta al mundo de la lectura, o en esa calle por la que tanto te gusta dejarte llevar por tus pasos, o sencillamente está contigo en ese paisaje que te gusta visitar y en el que ahora no solo te eclipsa su belleza; ahora te conmueve que esté él ahÃ, a tu lado, compartiendo contigo un cachito de su corazón.
También puede suceder que prefieras ser tú el que se introduce en el libro, que prefieras sumergirte en ese lugar en el que se encuentra ese personaje y cambies la historia.
Pues bien, ¿qué nace de esa experiencia? AnÃmate y deja que los sentimientos sean los que escriban en ese encuentro con tu personaje de un libro, en el lugar que tú hayas elegido. ¿De qué hablas?, ¿qué le preguntas?, ¿qué ha sucedido? ¿qué te transmite?, ¿cómo te sientes a su lado?, ¿qué estáis compartiendo? Escribe tu experiencia, es un placer que la compartas.
Compartiré la mÃa: lo que desearÃa serÃa adentrarme en el libro de Fahrenheit 451 y salvar a Clarisse, llevándola al encuentro de esos personajes que caminan rÃo arriba perdidos en un mundo de libros y sentidos, y allà con Montag, Granger, Fred Clement, el doctor Simmons... junto a esos "vagabundos en el exterior y bibliotecas en el interior", vivir esa aventura de conocimientos, silencios y misterios, que nos lleva a vivir la vida como si fuéramos a morir dentro de diez segundos, simplemente sintiendo... Y allà les preguntarÃa, ¿cuándo empezaron a tener iniciativas propias?, ¿cómo aprendieron a caminar a ciegas?, ¿qué es lo que desearÃan?...
¿Te animas a compartir un rato de fantasÃas, con esos personajes que te han robado un cachito de tu vida?