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Juegos y dinámicas

 

Aquí encontrarás opciones de ocio que te permitirán disfrutar de tu tiempo libre de una forma diferente, en donde el misterio no se esconde en una pantalla, las emociones no se quedan atrapadas lejos de ti, la realidad no se congela en el eco de lo que todo el mundo hace. Aquí, por el contrario, los sueños se despertarán y se convertirán en momentos inolvidables, donde la pasión por lo que se hace desquebraja la fantasía de los deseos, transformándolos en realidades que pintan sensaciones novedosas, conmovedoras, divertidas, inesperadas y sobre todo vivas.  

El inquilino

 

Todos/as se colocan por tríos formando apartamentos. Para ello una persona se coloca frente a otra agarrándose de las manos, y la tercera se meterá en medio, rodeada por los brazos de las anteriores. La que está en el interior será el inquilino y las que están a sus lados serán la pared izquierda y derecha respectivamente.

 

La persona que queda sin apartamento (si el grupo es múltiplo de 3, el animador/a, y si hay dos sin apartamento, jugarán como una sola), para buscar sitio, puede decir una de estas cosas: pared derecha, pared izquierda, inquilino, casa o terremoto. En los tres primeros casos, las personas que están haciendo el rol nombrado tienen que cambiar de apartamento, momento que debe aprovechar la que no tiene sitio para ocupar uno. En el caso de que diga "casa" serán las dos paredes y si dice terremoto, serán todos/as los que tienen que cambiar y formarse nuevos apartamentos. Continúa el juego la persona/s que se quedó sin sitio.

 

Fútbol chino

 

Todos los integrantes del juego se tienen que colocar de pie con las piernas abiertas y pegadas al compañero y formando entre todos un círculo. Es importante que haya un buen número de personas para que el juego cobre vida. Una vez que están colocados, el juego consiste en alejar la pelota con las  palmas de las manos para evitar que les pase por debajo de las piernas. En ningún momento podrán mover los pies, solo pueden impedir que la pelota les pase por debajo, sin cogerla. Si no lo consiguen, deberán darse la vuelta y volverse a colocar, esta vez de espaldas al círculo. Si les vuelve a pasar la pelota entre las piernas, saldrán del círculo, quedando eliminados. De esta forma, el círculo será cada vez más pequeño. El juego continúa hasta que el penúltimo participante sea eliminado.

Qué animal eres

 

En primer lugar se les pide que elijan un animal y representen el sonido del mismo. Todos tendrán que memorizar el sonido de cada compañero (es importante que no sean muchos; si son demasiados, se podrían dividir en dos grupos, unos se irían con un monitor y los otros con el otro). Cuando todos tienen claro el sonido de cada uno, se reparten las cartas sin que nadie las vea, las ponen en la mesa boca abajo y de uno en uno van levantando las cartas, una por turno. Si coinciden dos números de cartas, las personas que las tengan tendrán que representar el sonido del animal del otro compañero al que le ha salido la carta; el último que lo haga (el más lento de los dos), se queda con la última carta del otro. El objetivo es descartarse.

Mogambito

 

Dinámica de contacto, afecto. Se presenta a un muñeco y se dice: "este es Mogambito y le doy un beso en la mejilla porque tiene cosquillas". Todos, uno por uno, dicen una parte nueva del cuerpo y añaden una nueva rima. Al terminar la primera ronda, tienen que hacer lo mismo con la persona que tienen a su derecha, es decir, que tienen que hacerle lo que le hicieron a Mogambito.

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