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Nuevas publicaciones de Soñar con palabras  (Museo de la lectura)

 

 

 

Estante del compartir y del pensar (I): 

 

En esta nuestra biblioteca del sentir, queremos que la raíz del compartir este presente en todas las ramas del museo, y nada mejor para alimentar esa raíz que expresarnos, dejarnos llevar por nuestros sentimientos, pensamientos y que estos despierten en nosotros esa creatividad, que, con el tiempo, nos hará expandirnos como el universo hacia otros lugares recónditos donde los sueños los vivimos y no sólo los soñamos.

 

Y para que esa raíz pueda crecer, este estante del compartir y del pensar lo encontraremos a lo largo de todo este espacio del museo de la

lectura, en el que con distintas propuestas queremos compartir y expresarnos.

 

Antes de abrir este estante, tenemos que ser conscientes de que cuando compartimos también nos damos, y que es necesario aprender a darnos para encontrarnos. Y nosotros deseamos, que el compartir sea un eterno abrazo que se funde en nuestro espacio.

 

Propuestas para compartir y expresarnos: 

 

- ¿Qué libros te han emocionado?, ¿por qué?

 

- Las palabras son como hojas, y cuanto más abundan raramente se encuentra debajo demasiado fruto o sentido. Alexande Pope. ¿Qué opinas de esto?

 

 

Si quieres puedes hacer tus propias propuestas, para nosotros sería muy lindo que las compartas y te unas en ese abrazo eterno en el que se funde este espacio nuestro. 

Leve susurro:

 

Quisiéramos susurrar a esos oídos inocentes de jóvenes escritoras y lectoras: ¿Aún conservas tu espacio donde puedan hablarte tus propias voces, solo para ti, donde puedas soñar?

Entonces, sujétate fuerte, no te sueltes.>>

 

Doris Lessing

 

 

Y es que es eso lo que pretendemos en "Nuestro espacio" , ser ese lugar en el cual soñemos, bailemos con lo que leamos, y nos expandamos por todo lo que aquí nos hace vibrar...

 

 

  

El murmullo del silencio:

 

Dentro de los libros, fuera de ellos, podemos hacer tantas cosas, podemos sentir tantos momentos, arrastrarnos por la corriente de su rabia, acunarnos con sus dulces melodías, abrazarnos en sus palabras o refugiarnos en su silencio. Y ahora toca eso, proponemos un fragmento de silencio, ¿lo has sentido alguna vez por dentro?, ¿ha resonado en ti su eco?

 

“Se oye el silencio, vibra como un eco final, tal vez no sea más que el golpear distante de las olas en los cantiles, es siempre la mejor explicación, hasta dentro de las caracolas el recuerdo interminable de las olas resuena, pero no es éste el caso, aquí lo que se oye es el silencio, nadie debería morir sin conocerlo, el silencio, lo oíste, puedes irte, ya sabes cómo es”.

 

Si te gustaría saber a que libro pertenece este fragmento, sólo tienes que preguntárnoslo y te lo diremos.

 

Y ahora te proponemos que expreses lo que te hace sentir el silencio: 

Te animamos a participar en la web, para que los pensamientos, la creatividad, los libros nos sigan tocando, para que sientas la magia del compartir y del volar en nuestro propio espacio, y así descubrirás lo que ocurre cuando uno se expresa, se abre y deja que sus pasiones hablen.

Mientras caminaba:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras caminaba lo he he visto y me ha mirado desconsolado...un corazón herido que aquí abandonaron...ahora lo buscan a él, pues él tiene los ojos que todo ve, si conocen a quien pertenece, háganmelo saber por su bien...

Me quedo

 

Me quedo con el sonido del agua que envolvía una hoja, con ese toque de música y caricias que la naturaleza nos brinda.

 

Me quedo con ese instante en el que no controlé lo que sucedía y dejé que la vida fuera vida.

 

Me quedo con los momentos en los que pude escuchar y no seguir el tambor de mis retahílas, que en realidad nunca fueron mías, porque, ¿acaso hay alguien que no sea el exterior de una vida vacía?

 

Me quedo con el grito del silencio, porque puede hacerte mirar hacia adentro.

 

Me quedo con las manos vacías y sentir que la lluvia caía.

 

Me quedo con esas lágrimas que sienten que la crueldad humana es la tormenta del día a día, porque sólo desde la sinceridad de los sentimientos podemos reconocer que vivimos en la hipocresía.

 

Me quedo con la fragancia de un paisaje, con la mirada de una flor, con la sonrisa de una estrella, con la poesía que escribe el viento, en definitiva, me quedo con la luz que desprende la imaginación de un niño, me quedo con su cuento porque hace posible que se pueda vivir en un sueño, y que se abran las puertas del universo diciendo: ¡Despertemos!

 

Me quedo contigo si estás sintiendo, me quedo con todo aquel que se mire hacia adentro, me quedo con las palabras que he sentido y no pude ni quise atrapar.

 

Me quedo con el instante en que olvidé que era yo y sentí que eras tú.

 

Me quedo con las ganas de darme, con las ganas de darte, con el abrirse sin miedos, con el no dudar de que puedo, con el no me voy pues me siento, no me callo pues me expreso, no me digas lo que tengo porque soy sólo lo que siento.

 

Me quedo si es para estar conmigo, si es para estar contigo. Me quedo si las palabras te acarician y convierten este momento en el nuestro.

 

Me quedo, aunque no te conozca, aunque te hayas ido, aunque no me recuerdes, aunque te hayas perdido, me quedo para aprender que esté o no esté, hubo un día en el que nos conocimos.

 

Me quedo porque formo parte de un espacio que he compartido y al sentirlo seguirá estando vivo.

 

Me quedo con la primera palabra que sientas al leer lo que escribo.

 

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